A la hora de marcarnos metas y objetivos, de plantearnos nuevos prop—sitos, seguimos procedimientos invertidos. Es decir, por regla general, primero elaboramos nuestras listas de prop—sitos, deseos y planes, todo lo que queremos tener, conseguir, lograr y experimentar; y nos ponemos a trabajar con todas nuestras fuerzas para conseguirlo. Esas aspiraciones son conducidas por un deseo innato de sentirnos de una determinada forma. Entonces que sucede si cambiamos el orden y primero tenemos clara c—mo queremos sentirnos y en funci—n de ello dise–amos nuestro mapa interior de emociones y deseos y as’ mismo elaboramos esa lista de cosas por hacer..