Algunas familias tan solo se encuentran a la hora de la cena. Otras ni siquiera eso. Los compromisos de pap‡, el trabajo de mam‡, el gimnasio de la hija, el colegio del hijo... estos son algunos ejemplos de actividades cotidianas importantes, pero que nos toman una buena parte del tiempo. Sobra poco para los momentos de diversi—n y edificaci—n al lado de las personas m‡s amadas y cercanas.