Francisco Ximenez no solo tuvo contacto con la version original en quiche del Pop Wuj; misma que copio en su idioma original y tradujo; fue tambien un dedicado estudioso de los idiomas originarios de lo que hoy es Guatemala; a lo que dedico casi toda su vida. Tambien fue un defensor declarado de los pueblos indigenas; en abierta disputa con los criollos y españoles de su epoca a quienes no tiene empacho en criticar y condenar. Su obra; que inicialmente permanecio en la biblioteca de su convento; acumulando polvo y olvido; luego resulto dispersa y fue apropiada por irresponsables depredadores.
En esta obra se da cuenta de la variedad de aportes que en la defensa de los pueblos originarios y su cultura nos dejo el religioso dominico; y de como los manuscritos de su obra fueron desperdigados y apropiados por nacionales y extranjeros. Se contextualizan y analizan su proceso de produccion y lo sucedido durante casi dos siglos con sus manuscritos; a la vez que se pasa revista a las tergiversaciones hechas para ocultar la irresponsabilidad y la rapiña.
Si el descubrimiento del Pop Wuj es uno de los meritos que generalmente le es reconocido; poco o casi nada se ha dicho de su disputa intelectual con los cronistas que en su epoca defendieron los horrores de la conquista y el proceso colonizador. Conocer el itinerario intelectual de Francisco Ximenez y sus disputas permite entender de manera mas clara las raices y causas de la indealizacion que aun muchos hacen del periodo colonial. Conocer como sus manuscritos resultaron dispersos y apropiados por particulares ofrece luces sobre el desprecio que las clases dirigentes tuvieron; y aun tienen; de los pueblos originarios; sus idiomas y su cultura.