Ya sea que acumulaste tantas emociones que podrias explotar o que te disociaste tanto de ellas que no sabes lo que sientes; en este libro encontaras un reflejo de tu proceso; pues la autora ha pasado por ambas etapas. En los ultimos años; sin embargo; aprendio a escuchar lo que las emociones trataban de decirle y descubrio una verdad que cambio todo para ella: los sentimientos no estan para ser arreglados; sino para ser sentidos. Tienen la mision de conectarnos con nosotros mismos; con los demas y con Dios de una manera mucho mas profunda de lo que podemos imaginar.