Zach; Poppy y Alice han sido amigos toda la vida; y casi desde el principio han jugado a un juego de piratas y ladrones; de sirenas y
guerreros; un juego que no acaba. Un juego que siempre cambia. Y a la cabeza de todo ello se encuentra la Gran Reina; una
muñeca de porcelana que no duda en maldecir a todo aquel que la desagrada.
Sin embargo; ahora que han pasado a secundaria; el padre de Zach insiste en que deje atras las fantasias. Asi que el abandona el
juego. La amistad entre los tres parece haber llegado a su fin; pero entonces Poppy confiesa haber estado soñando con la Reina y
con el fantasma de una niña que no podra descansar en paz hasta que la muñeca de porcelana sea enterrada en su tumba vacia.