Todos hemos conocido a dos tipos de l’deres completamente distintos: Los del primer tipo drenan la inteligencia, la energ’a y las capacidades de quienes los rodean, y necesitan ser siempre los m‡s inteligentes: se trata de l’deres reductores. Masacran las ideas, taladran la energ’a y disminuyen el talento y el compromiso de los dem‡s. Del otro lado del espectro est‡n los l’deres que usan su inteligencia para ampliar el intelecto y las capacidades de la gente a su alrededor. Cuando entran a una habitaci—n se encienden focos sobre las cabezas de los presentes, las ideas fluyen y se resuelven los problemas.