Ninguna persona puede ser feliz en su d’a a d’a cargando pesos, lastre y escudos en su coraz—n que le hacen imposible avanzar. Si te consideras una persona "de buen coraz—n", si tu enfoque es el de aliviar sufrimiento con tu entrega en tu trabajo, en tu profesi—n o en tus relaciones, ya sabes que la perfecci—n no existe, que podr‡s equivocarte en muchas cuestiones a la largo de tu vida, pero la responsabilidad de tener un coraz—n sin sufrimiento, libre, inocente, transparente, abierto, alegre, poderoso y valiente, es una decisi—n tuya; esta es la propuesta de la tŽcnica del masaje alqu’mico del coraz—n contenida en este libro. Si eres terapeuta, tienes la responsabilidad de entregarte en cada terapia a cada paciente, con el coraz—n libre de sufrimiento.