14 de julio de 1099. Mientras JerusalŽn se prepara para la invasi—n de los cruzados, un griego conocido como el Copta convoca a una reuni—n con los j—venes y los viejos, los hombres y las mujeres de la ciudad. Entonces les habla sobre la lealtad, el miedo, la valent’a, la soledad, el amor, el sexo, la belleza y la elegancia, y mientras lo hace, sus palabras ofrecen verdad y gu’a, y develan los valores humanos que han perdurado son tan v‡lidos como eran entonces. Mientras esperaba el ataque enemigo, la gente se reuni— en la plaza y pregunt—.