En 2008, el cerebro del doctor Eben Alexander se vio gravemente da–ado por un caso devastador de meningitis bacteriana que lo mantuvo en
coma en una semana. Durante aquellos siete d’as, este prestigioso neurocirujano se sumergi— en los reinos m‡s rec—nditos de la mente, y lo
que aprendi— entonces cambi— todo lo que cre’a saber sobre el cerebro y la conciencia. Cuando regres—, trajo consigo una historia asombrosa.
Desde esta experiencia cercana a la muerte, Alexander se ha dedicado a explorar una pregunta que sigue confundiendo a toda la comunidad