Sus amigos no lo entienden: ¿como puede estar enfurruñado si hace TAAAAAN buen dia? Las cebras le invitan a hacer la croqueta con ellas; los pajaros a cantar y los monos a columpiarse; pero Jim no puede seguir tantos consejos... y se colapsa un poquito. ¿No sera que de vez en cuando todos necesitamos ser un poco gruñones?