Los humanos nacemos con la poderosa inteligencia de una m‡quina cerebral superpotente y reciŽn estrenada. El ni–o es portador de una sabidur’a innata, pero sufre desde el seno materno las mutilaciones y los ataques de una cultura que ignora la existencia de tal sabidur’a ya que empieza por no creer queesta exista. TambiŽn el psicoan‡lisis freudiano ha considerado la infancia como una etapa humana primitiva, silvestre y enferma de quimeras que debe someterse a la ley social de la realidad si ha de alcanzar el debido desarrollo.