La respuesta es un rotundo, ¡sí! Los niños suelen cargarse con batallas que son del tamaño de las que enfrentan los adultos, y los padres están ajenos a las mismas.
Ayude a que sus niños aprendan cómo sobrevivir y prosperar, al contemplar lo que ellos enfrentan cada día en la escuela, el patio y la mesa del comedor.