Descartes estableci—: "En nuestra busqueda del camino directo a la verdad, no deber’amos ocuparnos de objetos de los que no podamos lograr una certidumbre similar a las de las demostraciones de la aritmŽtica y la geometr’a". Por esta raz—n determin— no creer ninguna verdad hasta haber establecido las razones para creerla. El unico conocimiento seguro a partir del cual comenz— sus investigaciones lo expres— en la famosa sentencia: Cogito, ergo sum, "Pienso, luego existo".