Juan Pablo Castel es un pintor recluido en prisi—n por el asesinato de Mar’a Iribarne. Durante su encierro rememora la cadena de acontecimientos que le llevaron a perder el control, a convertirse en un hombre con el interior oscuro, un hombre pose’do por una insalvable soledad, la de la ausencia de la mujer amada hasta el l’mite, la del enga–o que ha convertido su coraz—n en un pedazo duro y fr’o de hielo y ha colocado entre sus manos el cuchillo que pone fin al sufrimiento.