Una correcta alimentaci—n, y es m‡s, un buen desayuno con los nutrientes esenciales, constituye la base principal de unoptimo rendimiento intelectual, no solo como pilar del correcto funcionamiento de nuestro organismo a lo largo del d’a, sino de c—mo seamos capaces de responder a distintos tipos de actividades, ya sea en el trabajo, en los estudios o en la relaci—n con los dem‡s. Hasta hace unas dŽcadas los trabajos estaban ligados a la idea de movimiento. En cambio, desde mediados del siglo XX y ya en plena era de las tecnolog’as y el avance industrial, la mayor’a de las actividades laborales se realizan ante una mesa de despacho o alguna m‡quina. Y lo que es peor, cada vez es m‡s preocupante la cantidad de ni–os educados en el sedentarismo.