Serafina, hija de Isabella, reina de Miromara, es criada con la expectativa -y la carga- de que un d’a se convertir‡ en gobernante de la civilizaci—n m‡s antigua del pueblo de las sirenas. En la v’spera de la ceremonia donde se decidir‡ si es merecedora de la corona, Sera tiene un sue–o extra–o que predice el regreso de un antiguo mal.‡La ceremonia se lleva a cabo, una exhibici—n de majestuosidad y poder deslumbrantes, hasta que un estremecedor giro en los acontecimientos lo interrumpe: la flecha de un asesino hiere a Isabella.