Un retrato estremecedor, empujado por una autenticidad feroz, acerca de la vida matrimonial, la vejez y los v’nculos familiares. ÇEn la escritura de Piedad Bonnett se concentran las virtudes que m‡s admiro en la literatura: profundidad y concisi—n [...]. Lectores del mundo, lean este libro.È Margarita Garc’a Robayo A sus sesenta y cuatro a–os, Emilia se enfrenta a la remodelaci—n de su cocina. Su marido lo ha decidido por su cuenta y ella, que solo quiere estar tranquila con sus libros, se siente incapaz de oponer resistencia. Bonnett parte de este hecho cotidiano y aparentemente banal para construir una semblanza de la pl‡cida y peligrosa insatisfacci—n, y de mujeres arrinconadas por muy distintos tipos de maltratos y silencios. El paso del tiempo, su acumulaci—n y su peso, el aburguesamiento y la vejez (propia y ajena), y la imposibilidad de conocer realmente a quienes nos rodean empapan esta novela para obligarnos a mirar donde, a menudo, no queremos mirar: a lo que de verdad somos. La cr’tica ha dicho: ÇUna recomendable obra con la que la autora ha hecho toda una catarsis.È El Mundo Ç[Bonnett] habla como si estuviera viendo lo que pasa en la vida que cuenta, fij‡ndose no solo como una narradora, sino como alguien que ha visto crecer, en sus personajes de ficci—n, pedazos de su propia vida.È Juan Cruz, El Peri—dico ÇCon una prosa rotunda que recuerda su poes’a, y empujada por una autenticidad feroz, Piedad Bonnett parte de un hecho cotidiano y aparentemente banal para construir una semblanza de la pl‡cida y peligrosa insatisfacci—n, y de mujeres arrinconadas por muy distintos tipos de maltrato, desde los m’nimos e imperceptibles, hasta los m‡s evidentes y letales.È Juli‡n Garv’n, KISS FM
