Uno de los pocos testimonios femeninos sobre los campos nazis, una obra maestra de la literatura concentracionaria.En 1942, Charlotte Delbo fue detenida en Par’s y encarcelada por pertenecer a la Resistencia francesa y, en 1943, deportada al campo de concentraci—n de Auschwitz-Birkenau junto con doscientas treinta presas francesas, de las que solo sobrevivir’an cuarenta y nueve. El presente volumen recoge los dos primeros libros de su elogiada trilog’a Auschwitz y despuŽs, en los que relata esa experiencia.Delbo reconstruye su recuerdo a partir de breves y poŽticas estampas de vida y de muerte, y lo hace en gran medida desde una voz colectiva femenina, la de todas las cautivas que, pese a haber sido despose’das de su identidad, supieron sostenerse las unas a las otras. A partir de esa particular mirada, la autora logra encontrar palabras para lo inefable e ir todav’a m‡s all‡, creando belleza donde no pod’a haberla. Uno de los testimonios m‡s emotivos y necesarios de la literatura concentracionaria, a la altura de los de Primo Levi o Elie Wiesel. Sin duda, una obra maestra literaria.ÇUna voz que te atrapa y no te deja escapar. No conozco una obra comparable a la de Charlotte Delbo.È Fran�ois Bott (L'Express)ÇNo aprender‡s nada sobre la pesadilla de los campos de concentraci—n que no supieras ya. Pero ver‡s la vida en ellos despojada y descarnada () y te encontrar‡s con los desaparecidos, en la fiel compa–’a de una escritora que es testigo de las peores fuerzas de destrucci—n, pero que jam‡s han podido con la belleza de las palabras.È Jean Hatzfeld (Le Monde)ÇEstos recuerdos ser’an insoportables si no fuese por la precisi—n de su pensamiento (). No existen unas memorias de aquel momento m‡s sentidas y menos sentimentales.È Geoffrey Hartman (Universidad de Yale)