Mafalda est‡ m‡s viva que nunca. Reaparece siempre fresca y renovada en sus nuevos libros y peri—dicos. Hace cine y televisi—n. Viaja en la imaginaci—n colectiva de infinidad de naciones que son muy diferentes entre ellas culturalmente. Y llega a los lugares m‡s insospechados, volviŽndose familiar a generaciones que no tienen nada que ver con la que vio nacer a Mafalda.