Una novela desgarradora sobre un ni–o que se evade bebiendo y unos adultos que tratan de encontrar un sentido a sus vidas. En el centro de esta novela hay un ni–o de doce a–os: ThŽo, hijo de padres separados. El progenitor, sumido en una depresi—n, apenas sale de su ca—tico y degradado apartamento, y la madre vive consumida por un odio sin fisuras hacia su ex, que la abandon— por otra mujer. En medio de esa guerra, ThŽo encontrar‡ en el alcohol una v’a de escape. A su alrededor se mueven otros tres personajes: HŽl�ne, la profesora que cree detectar que el ni–o sufre maltrato a partir del infierno que vivi— en su propia infancia; Mathis, el amigo de ThŽo, con el que se inicia en la bebida, y CŽcile, la madre de Mathis, cuyo tranquilo mundo se tambalea despuŽs de descubrir algo inquietante en el ordenador de su marido...Todos estos personajes son seres heridos. Marcados por demonios ’ntimos. Por la soledad, las mentiras, los secretos y los autoenga–os. Seres que caminan hacia la autodestrucci—n, y a los que acaso puedan salvar –o tal vez condenar definitivamente– las lealtades que los conectan, esos Çlazos invisibles que nos vinculan a los dem‡s (...) las leyes de la infancia que dormitan en el interior de nuestros cuerpos, los valores en cuyo nombre actuamos con rectitud, los fundamentos que nos permiten resistir, los principios ilegibles que nos corroen y nos aprisionan. Nuestras alas y nuestros yugos. Son los trampolines sobre los que se despliegan nuestras fuerzas y las zanjas en las que enterramos nuestros sue–osÈ.Una novela concisa, escrita con una prosa afilada, y que no da tregua al lector. Un relato de una contundencia sin contemplaciones, desgarrador y necesario. ÇUna narraci—n precisa, rigurosa, casi austera. De ah’ nace la belleza ‡spera de esta novela conmovedora, concienzuda y contenidaÈ (TŽlŽrama).