En 1944 se hicieron publicos los diarios secretos de Galeazzo Ciano, ministro de Relaciones Exteriores de Italia, en los que registraba los crímenes y planes nazis de los que se enteraba en sus reuniones con ellos. Pero poco se sabe que tres mujeres arriesgaron sus vidas para que estos llegaran a los Aliados, quienes luego los usarían como evidencia contra los nazis en los juicios de Nuremberg. Cuando Galeazzo fue apresado, Edda Mussolini les dio a Hitler y a su padre un ultimátum: liberar a su esposo o correr el riesgo de que filtrara los diarios a la prensa. Hitler y Mussolini los buscaron en vano durante meses. Posteriormente, Hilde Beetz, espía alemana cuya misión era seducir a Galeazzo para encontrar sus escritos, fue a su vez seducida por aquél y unió fuerzas con Edda. Una tercera mujer se sumó a este increíble entramado, Frances de Chollet, espía casi accidental y esposa de un banquero estadounidense, cuando Edda huyó a Suiza con la ayuda de Hilde, después de que Galeazzo fuera ejecutado. Frances fue el ultimo eslabón para hacer llegar los diarios a los estadounidenses y cumplir así el deseo de Galeazzo.
A partir de una minuciosa investigación, Tilar J. Mazzeo nos muestra este momento histórico poco conocido, para hacernos ver que sin la participación de Edda, Hilde y Frances, uno de los documentos más importantes de la Segunda Guerra Mundial y que fue fundamental en los juicios de Nuremberg sería, quizá, desconocido.