Mientras la peste azot— Florencia, dijo Giovanni Boccaccio que siete muchachas y tres hombres se protegieron de la calamidad aisl‡ndose en un lejano palacio. Para entretenerse, contaron una historia por d’a cada uno durante diez d’as (de ah’ el t’tulo). El Decamer—n de Giovanni Boccaccio (1313-1375) es, sin lugar a dudas, la primera obra en que la prosa italiana sienta las bases del moderno arte de novelar, no s—lo porque logra elevarse a la altura de una verdadera creaci—n estŽtica, sino, adem‡s, porque es un manual de urbanidad que ense–a a contar buenas historias er—ticas, con mesura y elegancia, y a escucharlas con dignidad y entusiasmo, o con esa pasi—nacida y encarnizada de quienes gustamos de la prosa er—tica, mientras otros sue–an en el retorno al puritanismo y la prohibici—n.