Esta obra ins—lita, un autŽntico est’mulo para la lectura, ha sido uno de los grandes fen—menos de la edici—n francesa reciente. Pennac, profesor de literatura en un instituo, se propone una tarea tan simple como necesaria en nuestros d’as: que el adolescente pierda el miedo a la lectura, sea por placer, que se embarque en un libro como en una aventura personal y libremente elegida. Todo ello escrito como un mon—logo desenfadado, de una alegr’a y entusiasmo contagiosos.