A Cali le ocurren cosas extraordinarias, como enamorarse de una joven antes de conocerla o tratar que dos pueblos, rivales desde hace siglos, dejen de odiarse. Con este objetivo acude a Ombl’vicus, un pueblo ni muy grande ni muy peque–o pero con un misterioso agujero en medio de la plaza que, dicen, es el ombligo del mundo.