La brujita Gari no es ni viej’sima, ni mal’sima, ni fe’sima. En eso no se parece a las brujas de otros cuentos. Gari es joven y guapa, tiene el pelo rizado, pecas en la cara y no le gusta hacer da–o a nadie. Ella misma te cuenta en este libro c—mo consigui— hacerse bruja, tras burlar a las terribles Brujas ExterminadorasÉ