Berta sue–a todo el d’a acerca de su posible destino.
Emocionarse con una historia es una suerte de catarsis que compartimos ni–os y adultos. En este conmovedoralbum de ilustraciones, llenas de expresividad, de vida, Berta se entristece y no sabe por quŽ. Suerte que ella tiene a Edmundo, a Canc‡n y a Pich—n, que har‡n todo lo posible para que vuelva a ser feliz.